Una niña de 12 años explica cómo nos estafan los bancos

Regularmente esta entrada tendría que llevar una sustentada explicación, pero la chica de 12 años que aparece en este video me quitó las palabras y se las apropió tan bien que no tengo más que ser atento y dejarle a ella el crédito por su claridad acerca de cómo es que los bancos nos tienen embargados y para ello su gran aliado es el gobierno.
La explicación se basa en la economía canadiense, pero aplica perfectamente para el modelo capitalista o corporativista como algunos lo llaman hoy.

Evite adquirir más tarjetas de crédito

Dolar en Colombia

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Era la segunda llamada que recibía ese día
-"Por favor con el señor Oliver"
-Sí, habla con él Es una llamada del banco donde actualmente paga un crédito
-Señor, le comunicamos que gracias al buen manejo que ha hecho usted de su crédito, el banco le acaba de preaprobar una tarjeta de crédito...
-Pare ahí caballero, la semana pasada me llamaron a lo mismo y ya les explique las razones por las que no deseo tomar esa tarjeta.
Fin de la comunicación.
La decisión de aceptar o no una nueva tarjeta de crédito depende de cada persona, pero  nunca sobra un consejo de más para el buen manejo de las deudas. En mi caso, lo mejor que me han dicho es que no sobrepase mi tenencia de tarjetas, mejor dicho, una o dos máximo.

Este es el momento de controlar gastos y deudas, debido a los altos intereses

Dolar

Indicadores Economicos

Ahora que los colombianos pagaremos más intereses por el crédito, luego de las decisiones tomadas recientemente por el Banco de República en el sentido de aumentar la Tasa de Intervención a 5%, lo cual se refleja en las compras que se hacen con tarjetas o los préstamos bancarios, es el momento ideal para reaccionar y ejercer un adecuado control de los gastos, más aún si ya hay un hábito de compras que deja esa sensación de que el dinero no alcanza o no se gana lo suficiente.

¿Qué hacer cuando el dólar baja?

El tema más sonado en el 2012 en asuntos económicos es el precio del dólar, que está marcando un descenso paulatino pero hasta ahora imparable.
En el mes de noviembre de 2011 tuve la suerte de acceder a una cantidad pequeña de dólares y sin querer entré en ese juego del precio, el clásico deseo de que suba y el temor de que baje, inicialmente fue bueno porque la moneda se cotizó bien, gané algunos pesos.
Sin embargo, por circunstancias muy personales me vi forzado a cambiar algunos dólares por pesos, justo en el momento en que ascendía el precio estaba al alza.